A pesar que la región latinoamericana ha tenido buenos resultados en las divisiones más pequeñas del Judo, en la cita de París las posibilidades de medallas lucen remotas.
En los 48 kilogramos femenino, ni la chilena Mary Vargas Ley, ni la colombiana Erika Lasso, parecen tener posibilidades de avanzar siquiera a la ronda de Cuartos de Final, lo que para cualquiera de ellas dos sería un logro.
Por su parte en los 60 kilos, ni el brasileño Michel Augusto, ni el jamaicano Ashley Mckenzie aparecen en el pelotón de favoritos.
Principales candidatos de medallas
En 48 kilogramos ninguna de las medallistas de Tokyo estará presente en París, pero si lo harán quienes subieron al podio en los dos últimos mundiales, Doha 2023 y Abu Dabi 2024.
Hace un año la japonesa Natsumi Tsunoda se agenció el oro, la de la nación del Sol Naciente es cuarta del ranking y con plaza segura en la capital francesa, mientras que la plata quedó en el pecho de la francesa Shirine Boukli y los bronces los conquistaron la italiana Assunta Scutto y la japonesa Wakana Koga.
Boukli es quinta en el ranking olímpico, mientras Scutto es la líder de la clasificación, mientras Koga, ya tiene por delante de ella a Tsunoda.
En este 2024 el cetro se lo llevó la representante de Mongolia Bavuudorzhiin Baasanjüü, número dos del ranking olímpico, dejando a la italiana Scutto con la plata, mientras los bronces los cosecharon Abiba Abuzhakynova de Kazajistán y Tara Babulfath de Suecia.
La kazaja es tercera del ranking olímpico y la sueca es la número 18, ambas confirmadas a la cita estival.
Por su parte en los 60 kilos, el campeón de Tokyo Naohisa Takato, se vio supereado en el ranking por su compatriota Riuju Nagayama.
El subtitular olímpico de Tokyo el taipeyano Yung Wei Yang, lidera el ranking olímpico y es subcampeón mundial de este 2024, perdió en la final frente al georgiano Giorgui Sardalashvili, segundo del ranking olímpico y actual monarca del orbe.
Otros fuertes candidatos a medallas, serán el local francés Luka Mkheidze, tercero en la Lista Olímpica, el español Francisco Garrigós, monarca del orbe en 2023 y quinto del ranking olímpico, el coreano del sur Ha-Rim Lee, medallista de bronce en los dos últimos mundiales y cuarto favorito para París, sin olvidarnos del uzbeco Dilshodbek Baratov, plata hace un año en Doha.
Que dice la Historia para Latinoamérica.
La división de hasta 60 kilogramos comenzó a disputarse en Moscú 1980 y allí llegó la primera medalla para la región, conquistada por el cubano Rafael Rodríguez Carbonell, que sólo fue superado en la final por el francés Thierry Rey, primer monarca de la división.
La otra medalla la conquistó otro cubano, Manolo Poulot, bronce en Sydney 2000.
Aquí hay que destacar al japonés Tadahiro Nomura, tres veces campeón olímpico en Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004.
Los 48 kilos debutaron en la cita estival de Barcelona 1992 y allí la cubana Amarilis Savón se llevó el bronce, metal que repetiría cuatro años después en Atlanta.
Sin embargo la gran figura latinoamericana en esta división es la argentina Paula Pareto,bronce en Beijing 2008, donde la cubana Yanet Bermoy fue plata, mientras que en Río 2016 se consagraba monarca olímpica, título conquistado cuatro años antes en Londres 2012, por otra latinoamericana la brasileña Sarah Meneses.
La primera titular de la división fue la francesa Cecile Nowak, campeona en Barcelona 1992, al derrotar en la final a la japonesa Ryoko Tamura, quien es la gran leyenda de esta división y una de las más grandes de la historia.
Tamura volvió a ser plata en Atlanta, al caer en la final frente a la coreana democrática Sun-Hui Kye, mientras se colgaba el oro en Sydney y en Atenas, en esta última edición bajo el apellido Tani, el de su esposo un destacado beisbolista japonés.
La excepcional judoca puso fin a su laureada trayectoria olímpica, logrando el bronce en Beijing 2008.
En total 5 medallas, dos de oro, dos de plata y un bronce, entre 1992 y 2008, siempre subiendo al podio de premiaciones.
